“Me gustaría despertarme mañana sin más personas muertas, sin más niños huérfanos por la violencia de género.”
Con este objetivo, hemos preparado, en nuestro centro, la celebración del 25 de noviembre, el día internacional contra la violencia de género, una de las lacras más graves de nuestra sociedad, a fin de que todos recordemos que es fundamental denunciar los malos tratos, la importancia de respetar y que nos respeten, porque es un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las personas.
Para ello, con los alumnos de 1º de Bachillerato y 4º de la ESO, hemos recurrido a algunas canciones, que nos han servido de inspiración para realizar una reflexión conjunta. Destacaríamos estos fragmentos:
“que quieres ser feliz, que no eres su criada,
que esto ha llegado hasta aquí,
lo vuestro se ha acabado,
ya no volverás a sentir, las garras de sus manos”
(Fondo Flamenco, Princesa)
“Nadie puede guardar todo el agua del mar,
en un vaso de cristal.
¿Cuántas gotas tienes que dejar caer,
hasta ver la marea crecer?
¿Cuántas veces te ha hecho sonreír?,
ésta no es manera de vivir.
¿Cuántas lágrimas puedas guardar en tu vaso de cristal?
Si tienes miedo, si estás sufriendo,
tienes que gritar, salir corriendo”
( Amaral, Salir corriendo)
“Este cuento no es eterno.
Debo salir, ponerle un fin.
Ser más fuerte que esa bestia.
Debo salir, quiero vivir, quiero vivir,…”
(Porta, La bella y la bestia)
“Que nadie calle tu verdad,
que nadie te ahogue el corazón,
que nadie te haga más llorar,
hundiéndote en silencio,
que nadie te obligue a morir,
cortando tus alas al volar,
que vuelvan tus ganas de vivir (…)”
(Manuel Carrasco y Malú, Que nadie)
Así pues, ponle fin, para tener un principio, ya que la educación en el respeto y la igualdad de género son clave para acabar con este grave problema social: si fomentamos el equilibrio de género, si cambiamos los estereotipos de nuestra sociedad, si defendemos el valor de la igualdad, la dignidad y el respeto humano, aún hay esperanza. Padres, profesores, amigos, compañeros, vecinos,…,que todos los días sean 25 n. ¡El silencio, no ayuda!
