Dado que este es un espacio propicio para la reflexión y para el pensamiento, nuestras profesoras han estimado oportuno que el alumnado de 1º de Bachillerato redactemos una disertación sobre el papel que ejerce la Educación en nuestras vidas. El pasado 30 de enero asistimos al Auditori Municipal para presenciar un espectáculo didáctico con el que se pretendía que, cada uno de nosotros/-as, reflexionáramos sobre la Educación.
Si nos paramos a pensarlo, la vida está llena de obstáculos, como si se tratara de una carrera de vallas en Atletismo. Estas dificultades, que se nos presentan en el día a día, son las que nos curten como personas. Y esto es así gracias al potencial que supone la Educación en nuestro trayecto vital. Con ella, somos capaces de alcanzar nuestras metas. Lamentablemente, hay muchas personas que no se quejan, ni se pronuncian ante los impedimentos que permitirían el progreso social. Lo que realmente deberían hacer es unirse para afrontar juntos los retos colectivos. No debemos tener miedo si una o varias personas no opinan o comulgan con las ideas de otros-as, la unión y la acción habrían de ser un buen plan a seguir, pues con la inacción, nos hacemos invisibles. Ante los obstáculos colectivos deberíamos pronunciarnos, comprometernos y expresar nuestra opinión con manifestaciones, huelgas, concentraciones o revueltas populares cívicas y ajustadas a razón. Si no nos unimos asumiendo conciencia colectiva y compromiso social aprendido e inculcado desde la Educación, jamás conseguiremos ser plenamente felices. Así, lograríamos nuestros sueños. Como pudimos observar en la obra de teatro, no debemos callarnos ante las injusticias, no debemos conformarnos, ni obedecer a ciegas a alguien por muy importante que sea esa persona. Siempre deberíamos ser críticos ante las distintas situaciones que se nos plantean. Sería aconsejable que nos hiciéramos preguntas a nosotros/-as mismos/-as. Debemos opinar y saber distinguir entre el bien y el mal. En la obra, se nos sugirió que los libros son el ALMA MATER de la Educación, la herramienta con la que se construye una sociedad democrática, libre y justa. Por tanto, la Educación se concibe como un arma de construcción masiva. Aun así, nos preguntamos por qué el Gobierno solo concede el rango de obligatoriedad al tramo escolar de la ESO y no la prolonga también al Bachillerato.
Desde esta tribuna, queremos defender la Justicia, la Democracia y la Honestidad como clave esencial para regular nuestra convivencia. Hay que razonar, antes de actuar precipitadamente, evitar la injusticia, y no caer en el conformismo y el clientelismo y vivir cada día como si fuera el último, tal y como aseguraban los clásicos grecolatinos: CARPE DIEM.
Ibai ECHEVARRIETA SALVADOR 1º Bachillerato Social-Humanístico